sábado, 30 de mayo de 2015

Historia Bizarra -Parte 3 - Declaración prohibida


Ya con 10 años ella ha aprendido a escribir, va a la escuela más cercana del lugar, son pocos niños, todos de la zona, pero viven muy lejos uno del otro, por lo que se ha limitado sólo a compartir con ellos en la escuela.
En la casa, su abuelo y tío siguen trabajando en el huerto y con los animales, ella ayuda durante las tardes después de la escuela, pero se limita a trabajar en lo que ya sabe, porque al ser más grande posee deberes, como sus tareas y ayudar a su madre.
Por las noches, la pequeña relata sus deseos, sueños, pensamientos, emociones y vivencias del día, en su diario de vida. Es su mejor amigo, según ella, su más sagrado secreto, pues allí es donde escribe absolutamente todo, desde sus más oscuros pensamientos hasta lo que hacía en el día. Ahí era el lugar donde podía hablar libremente de él, de su tío, rellenando hojas y hojas de los sentimientos que sentía. Ella ya se cuestionaba el por qué sentía una atracción hacia su tío, la cual no era física, pero presenciaba aquella conexión que de alguna manera los unía.  

Su tío había vuelto a acercarse, ambos estaban un poco más unidos, no de la manera que la pequeña quisiera, pero sí de la que ambos podían. Él la visitaba por las noches mientras dormía, la observaba con ternura, amor, paz, logrando enamorarse cada noche más de la niña, sintiéndose complacido cada vez que la veía respirar y deseando poder compartir más con ella, pero el miedo de realizar lo que en sus sueños pasaba lo alejaba, no podía sentirse en paz ante aquellas imágenes.

Él leía su diario desde que ella se lo había pedido un día en el establo. “Tengo algo para usted, tío” Había dicho aquel día mientras ambos alimentaban a los animales por la tarde. “Se lo dejaré sobre su mesa de noche, pero después debe regresarmelo” Había sido la indicación y condición ante la cual él aceptó. Desde entonces leía todo lo que escribía, desde sus simples aventuras en la escuela y en el campo, hasta las declaraciones de amor que le hacía a él.

La primera fue ese día, donde claramente la pequeña señaló en su diario que sentía algo extraño cuando estaba cerca de su tío, un sentimiento que sólo él provocaba, que ni siquiera sus compañeros en la escuela lograban. Emociones que incitaban a que ella deseara pasar más tiempo con él, de coger su mano, abrazarlo, besarlo, emociones que la confundían y que no sabía explicar.
Desde ese día, él supo que estaba enamorada igual como él de ella, que sentía la misma conexión, ese amor ilógico, inexplicable, confuso, único.

Ninguno entendía, ni por ser infante o adulto, ambos se encontraban en la misma situación, enamorados y confundidos, pero de algo sabían con claridad y seguridad, él era su tío 15 años mayor y su amor era imposible.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Historia Bizarra- Parte 2- Paz Tormentosa

Angel, Jack Johnson. (Canción recomendada para la lectura)

Él trabajaba con su padre en el huerto, cultivando y cosechando vegetales, también poseían animales, grandes y pequeños, los necesarios para poder alimentarse. Pasaba todo el día en aquellos lugares desde la llegada de su hermana y sobrina, evitando tener contacto y relación con la infante; sin embargo sus pensamientos aumentaban a medida que se alejaba y se encontraba en soledad, cuestionándose realmente sus sentimientos y preguntándose el por qué sucedía.

La pequeña continuaba con aquella emoción extraña, quería conocer más al hombre que tanto la inquietaba, jugar y hablar con él, contar sus anécdotas y oír sus historias, ella deseaba su atención.  Por ello, se acercó a su abuelo indicando un interés por aprender a trabajar con la tierra y tratar con los animales, como cualquier niña, gustaba relacionarse con estos, fuesen grandes como el caballo o pequeños como los conejos.

Todos los días iba tras su tío, por la mañana a darle alimento a los animales y por la tarde a trabajar en el huerto, en todo momento intentaba llamar su atención y lo lograba. Él respondía cada pregunta, le enseñaba lo que debía hacer y qué era mejor, ambos permanecían muy juntos sin siquiera notarlo, sintiéndose muy cómodos, como si desde siempre estuviesen conectados, unidos de alguna manera.


Ella estaba feliz de compartir con él, de aprender todos los días cosas nuevas, sea de los animales o de las plantas, pues su intención era conocerlo más. 
Sin embargo, pese a que ambos se sintieran tranquilos y completos, él por su parte todas las noches se recordaba que ella era menor, que era una niña y por más que esperase a que la pequeña cumpliese la mayoría de edad, él siempre sería 15 años mayor.  Por ello volvía a alejarse, tratándola de manera más fría y seca, evitando a la niña cada vez que podía y cuando no, se limitaba solo a responder sus preguntas.

martes, 26 de mayo de 2015

Historia Bizzara -Parte 1

Se enamoró a primera vista de aquellos ojos grises, de la mirada sutil, tenue, misteriosa y de aquella esencia, de aquel perfume. Sin embargo nadie imaginaría que esto sucedió cuando ella nació.

Él, sintiendo aquella conexión con el bebé y sabiendo lo que podría ocurrir, decidiendo alejarse, no quería decepcionar a su hermana, la madre, ni a toda su familia, por lo que se fue con su padre, lejos de la ciudad, exiliado totalmente de la gente.

Se sentía extraño, vivir con su padre lo era, pero estar entre las montañas, donde la naturaleza lo es todo, donde no existe el ruido de la civilización y donde uno cultiva sus propios alimentos,  era más raro aún, pero se acostumbraba. Sus pensamientos fluían y con el tiempo se olvidó de aquella bebé.

Así pasaron los años, 6 para ser exactos; sin ver a la bebé que había alterado e inquietado las emociones y sentimientos del hombre; pero no duró mucho, pues fue en ese mismo tiempo que su hermana decidió vivir con su padre. Ella se había divorciado y fue tanto su decepción que necesitó encontrarse consigo misma, llevando a su hija con ella, pues era su más preciado regalo.


La niña, al ver al hombre reconoció sus ojos, su mirada, el aroma y esa esencia que la había enamorado. Se sintió inquieta y confusa, deseaba abrazar al desconocido como si tuviese una estrecha relación, sin embargo no le conocía, apenas sabía que era su tío.